He tenido el honor de participar en este artículo de Mamas&Papas de EL PAÍS, donde se analiza la película de animación Mi vida a lo grande, una propuesta valiente y necesaria para hablar de gordofobia en la adolescencia. La cinta, dirigida por Kristina Dufková y seleccionada por AulaFilm, visibiliza cómo la presión estética puede afectar profundamente a los adolescentes, incluso cuando están sanos y son felices.
A lo largo del artículo, comparto la importancia de educar en diversidad corporal, revisar el lenguaje que usamos en casa y enseñar que la comida no es una herramienta para perder peso, sino para nutrirnos. Mi vida a lo grande es una invitación a repensar los mensajes que transmitimos sobre los cuerpos y la salud. Porque, como canta su protagonista: “Tengo hambre de vida y me encanta eso. Somos mucho más que solo peso”.
Como siempre os dejo el link para que lo podáis leer.
Un abrazo
Azahara